La Bella y la Bestia | Cuento Corto

Érase una vez un rico mercader que tenía tres hijas. Sus dos hijas mayores eran vanidosas y arrogantes, pero su hija más joven, llamada Bella, era bondadosa y hermosa tanto por dentro como por fuera. Un día, el mercader perdió toda su fortuna y se vio obligado a vivir en una pequeña casa en el campo.

Un día, el mercader recibió noticias de que uno de sus barcos, que se creía perdido, había regresado con éxito. Sin embargo, el mercader tuvo que viajar a la ciudad para solucionar algunos asuntos, así que le preguntó a sus hijas qué regalos querían que les trajera. Las dos hermanas mayores pidieron vestidos costosos y joyas, mientras que Bella solo pidió una rosa.

Cuando el mercader se dirigía de regreso a casa, se encontró con un hermoso jardín lleno de rosas. Se acordó del pedido de Bella y decidió cortar una rosa para ella. En ese momento, apareció una bestia espantosa y furiosa que lo acusó de robar su rosa. La bestia le permitió al mercader llevarse la rosa a cambio de que enviara a una de sus hijas para ocupar su lugar.

El mercader regresó a casa y le contó a Bella lo que había sucedido. Bella, preocupada por la seguridad de su padre, decidió ir al castillo de la bestia en lugar de su padre. Al llegar, fue recibida por la bestia y se le permitió vivir en el castillo bajo una condición: Bella debía aprender a amar a la bestia y encontrar la belleza en su corazón antes de que pasaran tres meses.

Bella comenzó a vivir en el castillo y poco a poco descubrió que la bestia no era tan temible como parecía. A medida que pasaba el tiempo, la bestia se volvía cada vez más amable y gentil con ella. A pesar de sus temores iniciales, Bella comenzó a ver más allá de la apariencia exterior de la bestia y apreciar su bondad y ternura.

Un día, Bella recibió noticias de que su padre estaba enfermo y necesitaba verla. La bestia, al enterarse de esto, la dejó partir con la promesa de que regresaría antes de que pasaran los tres meses. Bella se reunió con su padre y, aunque lo extrañaba, no podía dejar de pensar en la bestia.

Después de un tiempo, Bella se dio cuenta de que había desarrollado un amor genuino por la bestia y decidió regresar al castillo. Al llegar, encontró a la bestia postrada en el suelo, aparentemente muerta. Llorando, Bella le confesó su amor y, en ese momento, la bestia se transformó en un apuesto príncipe.

El príncipe le explicó a Bella que había sido maldecido por una hada y solo podría romper la maldición si alguien lo amaba sinceramente a pesar de su apariencia monstruosa. Bella había demostrado su amor y desinterés, y así rompió el hechizo que lo había transformado en bestia.

Bella y el príncipe vivieron felices para siempre en el castillo, rodeados de amor y belleza. Su amor sincero había transformado a la bestia en un ser humano, demostrando que la verdadera belleza se encuentra en el corazón.

la bella y la bestia cuento original Jeanne-Marie LePrince de Beaumont
la bella y la bestia cuento original Jeanne-Marie LePrince de Beaumont