Había una vez un pequeño soldado de plomo que había sido moldeado con una sola pierna, ya que el estaño se había acabado en el momento de su creación. Sin embargo, el soldadito de plomo era muy valiente y estaba enamorado de una hermosa bailarina de papel que también se encontraba en la misma caja de juguetes que él.
Un día, el soldadito de plomo cayó accidentalmente de la ventana del cuarto donde vivía y terminó en el canal de una calle. A partir de ahí, comenzó una emocionante aventura llena de peligros.
El soldadito de plomo navegó por el canal en un pequeño barco de papel, luchando contra los peces y evitando los barcos de los transeúntes. Sin embargo, eventualmente fue capturado por un búho hambriento y casi devorado. Afortunadamente, la bailarina de papel, quien había sido separada del soldadito durante su caída, cayó del cielo justo a tiempo para distraer al búho y salvar al soldadito.
El soldadito de plomo y la bailarina de papel se abrazaron y se enamoraron profundamente. Sin embargo, la alegría de su reunión fue efímera, ya que un niño que encontró al soldadito de plomo decidió arrojarlo al fuego. En un intento desesperado de salvarse a sí mismo y a su amada, el soldadito de plomo se lanzó al fuego mientras sostenía a la bailarina de papel en su mano.
La llama los consumió y ambos se fundieron en un solo ser. La leyenda dice que el estaño del soldadito de plomo y el papel de la bailarina se unieron para crear un corazón de hierro, que fue encontrado en las cenizas. Esta historia ha sido amada por generaciones y es un ejemplo de la capacidad del amor para sobrevivir a pesar de todas las adversidades.
