Esta es una versión libre y reducida del cuento original de La Sirenita que escribió Hans Christian Andersen en 1837.
La Sirenita | Cuento corto inspirado en el relato de Hans Christian Andersen
Había una vez una joven sirena que vivía en un reino bajo el mar con su padre, el rey del mar, y sus hermanas. Ella anhelaba explorar el mundo de los humanos y admiraba todo lo que sabía sobre ellos, incluyendo sus barcos y su música.
Un día, la sirena subió a la superficie del mar y vio a un apuesto príncipe a bordo de un barco. Desafortunadamente, una tormenta golpeó y el príncipe se hundió en el agua. La sirena lo salvó y lo llevó a la orilla. Al despertar, el príncipe no la reconoció y la sirena se enamoró de él.
Decidida a estar con el príncipe, la sirena visitó a la bruja del mar, quien le ofreció una poción que le daría piernas a cambio de su voz. La sirena aceptó y se dirigió a la orilla, donde el príncipe la encontró. Sin embargo, al no poder hablar, el príncipe no entendió sus intenciones y la trató como una simple desconocida.
El tiempo pasó y el príncipe se enamoró de otra mujer, mientras que la sirena, desesperada, intentó regresar al mar y pedirle a la bruja que le devolviera su cola. Pero la bruja exigió un alto precio por hacerlo: la vida de la sirena. A pesar de todo, la sirena decidió hacerlo y regresó al mar, convirtiéndose en espuma de mar.
Sin embargo, su alma inmortal fue llevada al cielo, donde se le permitió trabajar para ganar una alma humana. Después de muchos años de ayudar a la humanidad y sufrir, la sirena finalmente obtuvo su alma humana y entró en el reino celestial.
Así termina la historia de la sirena, quien sacrificó todo por amor y finalmente encontró su lugar en el mundo.